Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una ruta que cuenta con mas de mil años de existencia, desde que a mediados del siglo IX comenzó el culto al sepulcro del Apostol. Desde aquellos tiempos, el paso de peregrinos por la ruta Jacobea hacia Santiago de Compostela ha sido incesante.

Por esta vía llegaron a la Península numerosas culturas e influencias europeas, que se plasmaron en la construcción y mantenimiento de rutas, se levantaron puentes, se edificaron iglesias, hospitales y albergues, constituyendo una importantísima ruta románica. También supuso en innumerables épocas un fuerte impulso del comercio.

La Ruta

 

El Camino de Santiago atraviesa de este a oeste todo el territorio de la Canal de Berdún, discurriendo paralelamente al río Aragón.

Siguiendo la ruta desde Jaca, se toma un camino que avanza paralelo a la carretera nacional 240, y ascendiendo por un bosque de pinos y robles, baja luego hasta la confluencia de la antigua carretera de San Juan de la Peña con la N-240.

Desde aquí se puede tomar el camino hacia Santa Cruz de la Serós, con la magnífica Iglesia de Santa María, románica, lo único que queda del célebre Monasterio de monjas más importante de Aragón, en el que ingresaron las tres hijas del Rey Ramiro, las «sorores» («hermanas») que quizá han dado lugar al topónimo «Serós».

Cerca de ella, se alza la Iglesia Parroquial de San Caprasio (también románica), bajo la advocación del Santo Obispo de Agen, ciudad del tramo francés del Camino.

Desde aquí se puede acceder a través de una senda hasta el Monasterio de San Juan de la Peña. Retomando el recorrido en la confluencia de la antigua carretera de Santa Cruz de la Serós, se toma un camino que cruza otro barranco y pasa por detrás de la antigua «Venta de Esculabolsas» (hoy un hotel-restaurante).

Se cruza la carretera nueva de San Juan de la Peña y, en 1’5 se llega a la de Binacua (en este punto retorna el itinerariodesviado por San Juan de la Peña), por la que se desciende unos metros y se abandona por la izquierda, a lo largo de un camino que, después de pasar por detrás de unas casas, cruza la carretera y se convierte en pista asfaltada, que entra directamente en Santa Cilia.

El pueblo de Santa Cilia recibe el nombre de su patrona y titular de la iglesia parroquial, Santa Cecilia. Desde esta localidad, se continúa por un camino paralelo a la carretera, por su margen derecha, que, a un kilómetro, desemboca en ella, para llegar hasta Puente la Reina de Jaca, después de 4’5 kilómetros de recorrido. Ha sido históricamente un cruce de caminos, pues en ella se unían las rutas de Somport y la del Puerto del Palo, importante en la Edad Media.

En sentido inverso, aquí se reunían también los caminos de Pamplona y Huesca. Su nombre, es claro que se debe al puente sobre el río Aragón, y no hay que confundirlo con el otro «Puente la Reina», donde confluyen este camino y el de Roncesvalles. Desde Puente la Reina de Jaca se ofrecen dos opciones, que discurren paralelas por la márgenes derecha e izquierda respectivamente del río Aragón, a lo largo de más de 50 km.

Camino de Santiago

 

Primera opción:

Desde Puente la Reina de Jaca, en el km. 303, se continúa por la N-240 (Jaca-Pamplona).
Tras 9 km. de paisaje duro, entre los meandros del río y un sistema de montículos calizos, poblados de chaparros y pinos carrascos, se llega a Berdún, hermosa población de aspecto medieval, situada sobre un cerro, y cabecera del valle de su nombre; como a unos 400 m a la derecha de la carretera.
En 5 km. más, a través de la espaciosa llanura cerealista se llega al final de la Jacetania, adentrándose el camino en la Provincia de Zaragoza paralelamente al pantano de Yesa.

Segunda opción:

Sin entrar en Puente la Reina de Jaca, se continúa por la carretera de Huesca (también N-240), que a unos 400 m se abandona por la derecha, para seguir la de Arrés durante unos 3 km., tras los cuales, en una gran curva hacia la izquierda, se toma una pista de concentración, por la que se avanza, con el río Aragón a la derecha, hasta la Pardina de Solano. A menos de 3 km. de ella, la pista se cruza con la carretera de Martes, y a unos 6 más adelante, por caminos agrícolas y terreno desigual se adentra en los municipios de la Alta Zaragoza.

Hoy en día, los motivos de los peregrinos para seguir el camino son más diversos que durante los primeros siglos de peregrinación, donde el fervor cristiano impulsó la veneración del cuerpo del único Apostol presente en el occidente cristiano.

Actualmente, aparte de los religiosos, existen motivos lúdicos y culturales, ya que el sendero ofrece una gran diversidad de gentes, arte, historia y cultura que por sí solos merecen la pena la andadura.

Guía útil y más información